domingo, 6 de mayo de 2007

Método Van Der Mollen - MGV.

El desarrollo de software no es una tarea fácil, se requiere como en todo trabajo o actividad a realizar la aplicación de una metodología o método para lograr eficaz y eficientemente los objetivos de dicho trabajo o actividad. Es necesario contar con un equipo interdisciplinario, recursos financieros, tiempo y saber con claridad qué y para qué se necesita crear o desarrollar (justificación).

Algunas veces, al realizar algún proyecto, se pone demasiado énfasis en controlar el proceso estableciendo las actividades, las herramientas a utilizar, los productos a obtener. En ocasiones estas propuestas de trabajo resultan efectivas, pero en otras ocasiones se presentan problemas y se demuestra que no lo son.
Para Gándara (1994ª:2) el proceso de creación o desarrollo de software incluye no solamente la programación, sino, la selección de contenidos, estrategias de uso e incluso la documentación de los programas.

Las etapas que comprende el desarrollo de software son:
Diseño. Esta etapa comprende aspectos tales como la detección de necesidades, definición del objetivo del software, usuarios y contexto de uso, selección de las herramientas de desarrollo, plataforma, elaboración de un mapa mental, una primera especificación y prototipos de distinto tipo, así como la elaboración final de requerimientos.
Instrumentación. Lineamientos de diseño y uso de recursos, elaboración de pseudocódigo (descripción de la idea central del proceso o procesos a realizar), elaboración del código (programación), obtención/creación de materiales, contenidos y derechos, integración de medios.
Depuración y prueba piloto. Depuración que asegure un buen desempeño (robusto, correcto, veraz, eficaz), evaluación y ajustes finales (para anticipar problemas o posibles fallas), entrega.
Equipo interdisciplinario de desarrollo. Expertos de contenido, diseño instruccional, interfaz con el usuario, programador, capturistas, digitalizadores y procesadores de medios, diseñadores gráficos, de audio y video, evaluadores, coordinador.

En relación al método Van Der Mollen – MGV, éste sugiere una propuesta sencilla para llevar a cabo la planeación de un proyecto de desarrollo de software a través de un Mapa Mental.

El Mapa Mental es una técnica que permite la organización y representación de ideas e información en forma fácil, espontánea, creativa; además, permite que las ideas generen otras ideas y podemos ver cómo estas se conectan y expanden libres de cualquier forma de organización lineal.

El método Van Der Mollen – MGV se desarrolla mediante el empleo de Mapas Mentales y es una lluvia de ideas que nos permite tener una visión clara y global del proyecto, así como facilitar su planeación y desarrollo, posibilitando la estimación de tiempos, costos y la magnitud del proyecto. En este punto los desarrolladores de software podrán determinar que partes del proyecto son viables y cuáles se habrán de modificar.

En el método señalado se consideran tres momentos o etapas, la primera de ellas consiste en detallar en el mapa datos sobre el nombre del proyecto y del autor, fecha y versión del mapa, el nivel de uso, orientación y modalidad para la cual se va a desarrollar el software, así como un resumen del objetivos del proyecto y de los usuarios que serán beneficiados con el mismo.

Para la creación del mapa, en su contenido se detallará el tema central del cuál se derivarán en ramas o sub-ramas, los diferentes sub-temas o sub-sub-temas, posteriormente se señalará el medio o medios a emplear por cada elemento del mapa ya sea texto, música, sonidos, animaciones, gráficos, videos además de identificar y señalar los elementos o ramas en las cuales los usuarios interactuaran, de esta manera es posible visualizar que actividades requerirán de programación específica para esta participación usuario-programa.

Además en esta etapa también corresponde identificar las fuentes de las que se dispone para la digitalización de contenidos sean libros, material de bibliotecas, ediciones personales e instituciones entre otras. Es importante en este momento señalar mediante una clave en los elementos del mapa la fuente correspondiente.
Una vez que se ha realizado la estructura temática del software, se procede a su evaluación, es decir el grado de complejidad que implica el desarrollo de cada una de las ramas, sub-temas, sub-sub-temas identificando mediante una clave, que de lo más fácil a lo más complejo. En esta etapa podemos darnos cuenta de que rama o ramas pueden ser más atractivas tanto para los usuarios como para quienes financian el proyecto. Es importante señalar que en este momento comprendemos la magnitud y complejidad del proyecto y que en ocasiones es necesario sobre todo por cuestiones de recursos financieros, el desarrollar solamente una rama y posteriormente desarrollar las demás.

La tercera etapa del método Van Der Mollen – MGV consiste en el costeo y calendarización del desarrollo del software. Aquí debemos determinar el costo que representa la realización del proyecto en aspectos tales como: plataforma óptima a emplear, costo del software de desarrollo, insumos con los que se cuenta, producción e integración de medios (texto, imágenes, audio, video, interfaz, manuales, capacitación, reproducción y distribución, entre otros), horas hombre requeridas, personal con el que se cuenta y tiempo que pueden dedicar al proyecto.

En esta etapa se reconsidera el proyecto sobre si los costos, tiempos estimados para el mismo se encuentran dentro de los límites de financiamiento con que se cuenta, además de los apoyos institucionales, caso contrario se hace necesario regresar al mapa y realizar las adecuaciones necesarias (reducción o ajuste) de acuerdo a los recursos de que se dispone.

En nuestro plantel es difícil conjugar los elementos citados con anterioridad, los recursos destinados por el gobierno federal son reducidos, no contamos con el equipo interdisciplinario como lo son expertos en: contenido, diseño instruccional, interfaz con el usuario, programador, capturistas, digitalizadores, procesadores de medios, diseñadores gráficos, de audio y video, evaluadores (beta testers), coordinador.
Precisamente por no contar en nuestro contexto educativo con un equipo interdisciplinario, considero más factible y viable el uso de software existente en la red o la adaptación de este a las necesidades educativas propias.

Aunado a lo anterior, si no contamos con un método que nos permita tener un esquema de desarrollo del proyecto, éste tenderá al fracaso al no contar con una visión clara y global del ¿Qué?, ¿Para qué?, ¿Para quién?, ¿Con qué?, ¿Por qué?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? de lo que pretendemos desarrolloar.

Considero que el método Van Der Mollen – MGV es sencillo de realizar y que nos brinda una visión clara en todo momento de los elementos que lo integran facilitando el desarrollo del proyecto.


Referencias:

Diapositivas sesión 13. Recursos del alumno.
Consultado (2007-05-04)
http://cecte.ilce.edu.mx

Gándara, M. Desarrollar o no desarrollar: he ahí el dilema... Originalmente publicado en: Álvarez-Manilla, José Manuel y Ana María Bañuelos, Coords. 1994. LOS USOS EDUCATIVOS DE LA COMPUTADORA. CISE/UNAM. México. Pags.: 17-42.
Consultado (2007-04-26)
http://cecte.ilce.edu.mx

Gándara, M. El Proceso de Desarrollo de Software una introducción para educadores. Originalmente publicado en: Álvarez-Manilla, José Manuel y Ana María Bañuelos, Coords. 1994. LOS USOS EDUCATIVOS DE LA COMPUTADORA. CISE/UNAM. México. Pags.: 159-178.
Consultado (2007-05-04)
http://cecte.ilce.edu.mx

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